Hoy en
el instituto, reunieron a todos los alumnos para oír una charla, sobre las
personas de color. Nos dijeron que, la
gente de color, sufrió mucho durante siglos. Desde que colonizamos sus tierras
y les cogimos como esclavos, transportándolos en Galeras para luego vender como
esclavos. Torturaros y tratados inhumanamente. Pero que pese a ello, algunos
siguieron adelante, luchando por la igualdad, y tras muchos años, ya podemos ver gente de color en las escuelas,
administraciones, pero que además, algunos llegaron a ser grandes personas en
distintas profesiones como científicos. Como aquella, persona que vino de un país
del tercer mundo, hacia U.S.A, donde trabajo duramente hasta conseguir el premio
nobel de física. Si señores, aquella persona de color llamada Albert Einstein. Que vino desde Alemania, un país divido por
guerras entre bandas, pobre, donde mucha de la población no sabe ni leer ni
escribir y se mueren de hambre. Ya que como nos contaron en la charla, desde
que los galeones, de países como Sudáfrica, Somalia, llegaron a esas tierras,
que ahora llamamos Europa. Y vieron gente de piel más clara, tecnológicamente
menos avanzada, que se dividida en pequeñas tribus, no dudaron y se
aprovecharon, para apresarlos como esclavos, y desde mucho tiempo, a sacar los
recursos de sus tierras, sin importar la cantidad de muertes que crearan, entre
la gente de color.
Y por
culpa de países, como Somalia o Congo, que desde siempre ha entrado en países como
Francia, Italia o España, a sacarle sus recursos naturales, y dejando solo
guerras y destrucción por el poder.
Pero
pese a esto, la gente de color blanca, tiene magnificas culturas, y debemos
respetarlas, y dejar el racismo para vivir en una sociedad con igualdad. Ya que
todos somos de la misma raza, pese a lo que digan algunas personas.
Y yo me pregunto, los de europa se quejan siempre del dano que les hicimos, pero si ellos llegaran a nuestro continente primero, harian lo mismo?
Quizás el racismo sea una de las construcciones intelectuales más abominables de la humanidad pues no solo sustenta experiencias de discriminación y explotación de grupos sociales y culturales bajo el pretexto de la raza, sino que además pretende racionalizar dichos prejuicios e intereses con pseudo argumentos científicos e históricos al inventarse una categoría tan peligrosa como la raza, ya que ésta se convierte en una fatalidad de la que no se puede escapar, el individuo desaparece y solo queda el grupo de pertenencia. Después se puede manejar la categoría estableciendo correspondencias entres rasgos físicos y morales, jerarquías de superioridad y recreaciones imaginarias de una lucha de razas a través de la historia que oculta un culto a la violencia, que para todos aquellos que tienen un problema de identidad mal resuelto, resulta muy atrayente. Ser superior, sentirse superior, ¿cómo podría ser sino es frente al inferior? No deja de ser un dogma, una religión de la que se puede sacar provecho e interés, no hay más que recordar lo que fue el nacionalsocialismo nazi que sustentó su ideología totalitaria en dicho prejuicio de raza. Negros o blancos, arios o judíos, categorías peligrosas que cuando entran en la noria de la propaganda y el interés de aquellos que tienen poder, actúan como virus de rápida propagación porque todos somos racistas en potencia; es decir, todos tememos a aquellos que puedan amenazar nuestro bienestar y las ideologías racistas, claro está, se ocupan de ponerle nombre o color a esa amenaza.
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