miércoles, 22 de febrero de 2012
racistas somos todos
lunes, 13 de febrero de 2012
Tiempo Malgastado = Tiempo Perdido
Últimamente he pensado mucho sobre el tema del tiempo. Después de todo, siempre nos han inculcado que "el tiempo es oro" y diariamente podemos ver como el tiempo cambia nuestras vidas y nos envejece; en este orden de ideas infiero que seria valioso escribir al respecto.
El tiempo, una figura abstracta, que no podemos tocar, ver, ni sentir… Pero que sin embargo podemos medir de forma casi exacta. Desde muy pequeños vemos el constante correr de los relojes en los salones de clase, llevándose los segundos de forma sistemática; y con esos segundos del tiempo, se van los segundos de nuestras vidas. Esta es la verdad irrefutable, y sin embargo ese pequeño artefacto que mide la rapidez con la que el tiempo se nos va de las manos representa aun más. Ese reloj nos recuerda la rapidez del pasar del tiempo, nos recuerda que el tiempo seguirá sin importar lo que nosotros hagamos o no hagamos, donde estemos o no estemos, si vivimos o nos pulverizamos.
Consideremos ahora, nuestra vida cotidiana. Que porcentaje de nuestro día, en términos de tiempo, es dedicado a algo que sea para beneficio inmediato? La respuesta a esta pregunta es semi-retórica, vemos como a diario nuestros padres, amigos, y relativos (vale la pena aclarar que uno mismo también cae dentro de esta lista) invierten su tiempo de forma absurda, casi siempre buscando un beneficio hipotético en el “futuro”. Aquí vengo yo a cuestionar nuestra sociedad… Como pueden pensar, y estar tan absolutamente seguros, de que hay un futuro? (Bueno y de la misma forma no se puede afirmar que haya un pasado, los recuerdos son representaciones muy básicas de algo que se pueda llamar pasado) Ese maldito reloj, nos muestra la hora, los minutos y los segundos que SON en un determinado momento. Cuando una persona hace un plan para dentro de media hora, se esta haciendo una grave alusión, y se esta determinando la existencia incuestionable del tiempo dentro de media hora. Esto es un grave y repetitivo error que hacemos todos cada día, dentro de nuestra repetitiva rutina, y ya es parte de un habito añadido a la fuerza a la naturaleza humana.
Tal vez sea necesario que reflexionemos sobre este tema, desconectándonos de nuestra rutina, y pensando… Que estoy haciendo con mi valioso tiempo? Les puedo asegurar que muchos de ustedes están desperdiciando, y malgastando su tiempo, debido a que se concentran en un futuro mejor; pero en realidad el daño que le hacen a su presente es irreversible e imperdonable.
Los invito a que piensen.
Nicolás Esguerra Jiménez
sábado, 11 de febrero de 2012
Una Comparación Que Me Parte El Alma: Introducción
Hace ya dos semanas que vuelvo de un intercambio estudiantil en Canadá, donde estuve aproximadamente cinco meses lejos de mi tierra natal; Colombia, y mi primera reacción ha sido la de comparar absolutamente todo. Bueno, al menos todo lo que rodea mi vida cotidiana, y de lo cual soy capaz de acreditarme suficiente conocimiento como para comentar y escribir al respecto. Desde el momento en que llegue a la sala de espera en el aeropuerto en Toronto, me sentía en Colombia. La razón? La gente. Hay cierta forma de ser del pueblo Colombiano, que para mi es distinguible a leguas de distancia; no estoy seguro de si es su forma de hablar, su forma de vestir o actuar, o simplemente su forma de ser. En fin, el vuelo fueron 6 horas de “shock” cultural, a medida que lentamente me volvía a acostumbrar a mi propia cultura; y me acercaba cada vez más viajando sobre el Atlántico.
Al llegar, me encuentro con un aeropuerto que emana desgracia, cuya organización tiene menos sentido que un laberinto mal diseñado. Entro a inmigración, hablando con el oficial en mi idioma natal, el Español; me siento incomodo al ser las primeras palabras que sostengo en conversación en este idioma desde hace mucho tiempo. Que puedo decir, no me siento a gusto en el lugar al que acabo de llegar. Una sensación de furia, combinada con una fuerte confusión (y un grave dolor de cabeza, quizá irrelevante) invade mi cuerpo; no me siento en casa, en el país que por dieciséis años fue mi hogar. Si estas leyendo esto, y no te explicas como es posible que en tan poco tiempo un país, Canadá, cambie la perspectiva de una persona tan radicalmente en tan corto tiempo… Pues no te culpo en lo absoluto, pero en tan poco tiempo fui capaz de desarrollar una perspectiva comparativa crítica diferente, que enalteció a Canadá y derrumbó a Colombia dentro de mi jerarquía psicológica.
Esta es una introducción a una serie de escritos comparativos, donde pienso resaltar los puntos que en mi mente parecen ser mas relevantes; Canadá por su lado, y Colombia en el otro.
Nicolas Esguerra Jimenez
China " terrible pais"
jueves, 9 de febrero de 2012
Debemos hacer caso a nuestro mayores?
sábado, 4 de febrero de 2012
Nacemos o nos creamos?
Por lo que según esto, no podemos decir, jo ya me gustaría ser tan listo como aquel,o cosas asi, ya que nosotros con cierto entrenamiento, podemos desarrolar todo tipo de habilidades mentales y físicas.
Cierto es, que alguna gente, nace con una placa base mejor, y puede guardar información más rápidos los llamados superdotados, pero por ello, no quiere decir que son mas listos, Einsten, uno de los grandes científicos de toda la historia, no era superdotado, ni mucho menos, ni si quiera acabo la universidad. De hecho, la mayoria de los grandes cientificos no eran superdotados, ya que al ser superdotado, puedes perder cualidades como la imaginación, creatividad, ya que siendo mejor procesando datos, a eso te dedicas. En cambio, los llamados deficientes mentales, por que procesan informacion mas lenta, con cierta educación expecializada para ellos, pueden llegar a ser el proximo premio novel, ya que son mas creativos, y tienen mayor imaginación. Ya que al procesar datos, se les da mal, desarrollaron otro tipo de fórmulas, mejorando su nivel creativo.
Por ejemplo yo conozco a un superdotado,que saca dieces, pero mas tonto no podia ser.